Llega el verano y con él, el calor. Con el calor la sed y con la sed, los pajarillos a beber.
Sin lugar a dudas, meterse dentro de un chozo en verano en la provincia de Córdoba, es una experiencia caliente. Altas temperaturas, sobre todo si has de estar al sol, sudor, las indeseables moscas y los punzantes mosquitos. Pero todo lo malo tiene algo bueno y en ocasiones muy bueno. Si este escondite está instalado junto a un bebedero, nos puede proporcionar una mañana de lo más divertido, rellenando las tarjetas con las aves que pasan por taquilla para llevarse un buchito de agua. Dejo unas imágenes de un bebedero artificial instalado en pleno corazón de Andalucía, la Subbética.
